ROSARITO AL INSTANTE

TIJUANA.- Tres niños y la madre de éstos, de origen estadounidense, sufrían de vejaciones, hambre y hasta abuso sexual por parte del “padrastro”, que una vez revelada su reprochable conducta, está siendo buscado por las autoridades.
Todo Salió a la luz pública cuando Misael Jaravid McKinney de 10 años, robó de la tiendita de la escuela en la que va, un emparedado, por lo que fue presentado ante María del Refugio Aspetia Vázquez, directora de la escuela primaria Antonio Maya.
Al cuestionar al niño, éste contestó que se había robado el sándwich porque tenía hambre, y en su casa no había nada que comer.
La mamá del niño fue llamada a la escuela para verificar si era cierta la versión del pequeño o era solo una excusa para librarse de un fuerte castigo.
Al respecto, Susan Hayde McKinney Amparan de 28 años, aceptó la revelación de su hijo.
Fue entonces que la directora del plantel fue a la casa de la familia de origen estadounidense, ubicado en la calle Chichimecas sin número, de la colonia Mariano Matamoros.
Ahí encontró a dos menores más, de nombre Alan Armando McKinney Amparan, de 8 años y Génesis Tiffany McKinney Amparan, de 6.
La vivienda de madera, despedía olores de descomposición y se veía a simple vista, que estaban en condiciones completas de insalubridad.
Tanto Alan como Misael, coincidieron en señalar a la directora que su padrastro Francisco Rodríguez Alcaraz, los golpea y maltrata constantemente.
En tanto que la niña Génesis, afirmó que en varias ocasiones su padrastro la ha tocado debajo de la ropa, en sus partes nobles y en los glúteos.
Ahora la madre está en calidad de presentada en el Ministerio Público y los tres menores de 10, 8 y 6 años, ahora están a disposición de la Unidad Integral para la Protección Familiar.
Respecto al padrastro Francisco Rodríguez Alcaraz, está siendo buscado por parte de las autoridades, para que pague por los daños causados a los menores, así como por mantenerlos en estado deplorable.