ROSARITO AL INSTANTE

TIJUANA.- En una semana, aproximadamente, la Arquidiócesis de Tijuana definirá si el padre Raymundo Figueroa deja de ser sacerdote luego de ser reducido a laico, o bien asume un proceso de recuentro con la Iglesia; para continuar con la vida consagrada a Dios, a través de dicha fe.

La decisión se espera al cumplirse el tiempo que le dio el clero al padre con sede en Rosarito, acusado de haber cometido cuatro delitos canónicos, como lo explicó recientemente la representación del Tribunal Eclesiástico de Tijuana.

En esta semana, el sacerdote que estuvo a cargo –oficialmente– de la iglesia Santísimo Sacramento, tendrá que abandonar las instalaciones y posteriormente comenzar un proceso de entendimiento con autoridades eclesiásticas, de no ser así continuarán con la tercera etapa.

Ésta consiste en retirar el derecho al sacerdote de oficiar cualquier tipo de evento religioso, al menos de manera pública. Pero será en una semana más y si insiste en no abandonar dichas instalaciones que podría ser retirado del mandato religioso por el que ofreció sus votos.

Lo anterior fue explicado por el arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, quien mencionó que en la segunda fase el tiene derecho a recapacitar y volver normalmente a la iglesia, incluso en otra parroquia. Es únicamente si se concreta la última etapa perdería el derecho a ser sacerdote.

“’El tiene la posibilidad de recapacitar, de volver al camino correcto. Estamos orando porque así sea y lamentamos lo que esta pasando. Seguimos en este proceso de escuchar su decisión”, expuso el prelado metropolitano, Romo Muñoz.

Mencionó que el ser destinado a la predicación interna se definirá al concluir esta semana, situación que darían a conocer públicamente a partir de la próxima misa dominical. En tanto su reducción definitiva a laico, de llegar el momento, en promedio de una semana más.

“Realmente esperamos no llegar hasta la etapa final, confiamos en que el padre Raymundo tome en cuenta su destino, que es importante apoyarse como iglesia para que pronto pueda volver a su vida de sacerdocio”, comentó.

Se quedará el padre Ray, dice comunidad

PLAYAS DE ROSARITO.- “El padre Raymundo Figueroa Pérez se queda, porque no permitiremos que lo quiten de la Parroquia del Santísimo Sacramento, pues cuenta con todo el apoyo de la comunidad”, afirmaron integrantes del Consejo Parroquial.

Manifestaron también su enojo en lo que consideran “manipulación de la información” de algunos medios de comunicación de Tijuana sobre este conflicto, alentados seguramente por las autoridades de la Arquidiócesis encabezadas por el arzobispo, Rafael Romo Muñoz.-

“Somos una comunidad unida y trabajadora que desde que llegó el Padre Figueroa lo hemos estado apoyando en la ampliación y mejoramiento de las instalaciones de la Parroquia del Santísimo Sacramento, que es lo que parece que les duele tanto a algunos párrocos”, expresaron.

Algunos de los integrantes del Consejo Parroquial, que pidieron se omitieran sus nombres por temor a que la excomunión por la defensa que han asumido del conocido como el “Padre Rebelde”, reiteraron que “no vamos a permitir que nos los quiten, solo por capricho de unos cuantos”.

“Tengo familiares que se están volviendo cristianos molestos por la situación que está pasando en nuestra Iglesia; yo soy católico, nacido aquí en Rosarito, que al igual que muchos otros defenderemos a nuestro sacerdote, cueste lo que cueste, porque ya estamos enfadados de tantas agresiones y calumnias en su contra”, expresaron.

Demandaron la presencia del arzobispo Romo Muñoz para que escuche el verdadero sentir de los católicos rosaritenses, “porque necesitamos unirnos, no seguir en esta discordia que está afectando tanto a nuestra Iglesia como a nuestras familias”.

Tomado del portal de noticias de EL MEXICANO...