ROSARITO AL INSTANTE

TIJUANA.- Cuatro balazos en la cabeza fueron más que suficientes para acabar con la vida de un hombre, que quedó sobre un charco de sangre en su casa.

Era un domingo pacífico. Se celebraba el Día del Padre, y tres amigos decidieron ir a saludar a su amigo Gabriel y pasar un buen rato con él, pero la historia fue otra.

Resulta que cuando Transy Lizeth Rodríguez Camacho, de 28 años, Jonathan Linares Reynoso, de 30 y Jimmy Higareda, de 30 llegaron a ver a Gabriel de entre 35 y 40 años de edad, se encontraron con una tragedia.

Simplemente no daban crédito a lo que sus ojos les estaba revelando.

El cuerpo de su amigo estaba tirado en el piso en posición boca abajo con cinta adhesiva en las manos y sobre un charco de sangre.

De inmediato llamaron a las unidades de emergencia, arribando los paramédicos y policía a la casade la calle Dinamarca, en el fraccionamiento Villa Fontana.

Cuando los socorristas intentaron brindarle auxilio, indicaron que la persona ya carecía de signos vitales, por lo que procedieron a llamar a los elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Una vez en el lugar, el Agente del Ministerio Público determinó que la víctima de homicidio presentaba cuatro orificios producidos por arma de fuego, en el área de la nuca. También se recopilaron cuatro casquillos percutidos calibre 9 mm.

Mientras que el cuerpo fue trasladado al Semefo para que se le practique la necropsia de ley, los reportantes fueron puestos a disposición de las autoridades en calidad de presentados, pues llegaron al domicilio a bordo de una camioneta marca Ford Bronco color blanco con rojo, propiedad del hoy occiso.

Tomado del portal de noticias de EL MEXICANO...