ROSARITO AL INSTANTE

TIJUANA.- Agentes del Grupo de Aprehensiones de la Policía Ministerial cumplimentó la orden de captura contra el de nombre Carlos Antonio Gómez Mendoza, de 26 años de edad, ya que aparece como el presunto responsable del incalificable delito de violación equiparada en agravio de un menor de 13 años de edad.

Los hechos donde se le relaciona a Gómez Mendoza, iniciaron hace 8 años, cuando el menor afectado contaba con la edad de 6 años, hoy tiene 14.

La víctima mencionó que decidió no contar lo sucedido por vergüenza y miedo y pensó que nadie le iba a creer. En ese entonces el niño se quedaba al cuidado de sus abuelos mientras su madre trabajaba, y en una ocasión que los abuelos salieron se quedó con uno de sus tíos.

Estaba jugando en el cuarto de su tío cuando un amigo de la familia llegó y los acompañó en la habitación, en eso su tío se metió al baño dejando al menor sólo con Carlos Antonio. El sujeto le dijo al niño del cual por razones obvias se reserva su nombre y domicilio, que él le enseñaría un juego, pero que no debía decírselo a nadie y que era un juego normal. (jlc)

El sujeto mantuvo el abuso sexual por dos años, aprovechando cualquier ausencia de adultos en la casa, y cuando se lo encontraba en la calle lo llevaba a su domicilio para abusar de él.

El menor empezó desde esa edad a presentar cambios de conducta ocasionado problemas en la escuela, por lo que su madre ignorando lo que realmente pasaba lo empezó a llevar con un sicólogos y luego con un siquiatra, ya que su madre asociaba los cambios del menor al fallecimiento del padre, cuando el niño tenía 4 años de edad.

Ante la desesperación de la madre cambió de residencia a la Ciudad de México, donde la situación de rebeldía continuó. Fue hasta que el afectado cumplió los 14 años cuando le confesó al novio de su madre lo ocurrido, por lo que se regresaron a la ciudad de Tijuana a interponer un denuncia penal por el delito de violación equiparada.

Por lo anterior el Ministerio Público solicitó la presente orden de aprehensión al Juzgado Noveno Penal, cumplimentándola debidamente para ser internado en la Penitenciaría del Estado en Tijuana, en donde deberá responder por el delito que se le imputa.